¡Indignante doble moral! En Santander, el populismo barato y la politiquería sin vergüenza del Partido Verde están saboteando la seguridad de los ciudadanos. Carlos Parra, concejal, y Danovis Lozano, diputado, exigen protección y mano dura contra la delincuencia, pero se oponen ferozmente a un proyecto de ordenanza que busca financiar precisamente eso.
Estos «defensores del pueblo» y su politiquería sin vergüenza, amigos declarados de la primera línea y aliados del desorden, están bloqueando la destinación de recursos vitales —financieros, técnicos y logísticos— para que los municipios puedan combatir la creciente ola de criminalidad. ¡Le piden soluciones a los alcaldes mientras les quitan las herramientas para actuar!

El proyecto apunta a que los estratos altos del departamento —4, 5 y 6— contribuyan con una pequeña cuota a la seguridad de todos. Pero los verdes no quieren tocar a sus electores ni mover un dedo por la tranquilidad de los santandereanos. Prefieren hacer show mediático y posar en redes sociales antes que apoyar decisiones responsables.
Todo esto ocurre mientras el gobierno de Gustavo Petro, incapaz de articular una política de seguridad coherente, mantiene a los municipios abandonados sin recursos ni respaldo. Un escenario perfecto para que el caos siga reinando a cargo del Populismo descarado.
Santander no necesita más farándula política, necesita acción real. El pueblo exige seguridad, resultados y compromiso, no más selfies con discursos populistas. La hora de la verdad ha llegado, y el engaño verde ya no pasa desapercibido.
¿Hasta cuándo la ciudadanía seguirá permitiendo que estos politiqueros de doble discurso se salgan con la suya? La gente está cansada de discursos vacíos, de promesas que se esfuman y de representantes que solo velan por su imagen mientras el pueblo vive con miedo, no más Politiquería sin vergüenza.